Qué envidia me das… trabajas en casa, decides tus horarios, no tienes que desplazarte para ir a la oficina… ¡ni siquiera tienes que maquillarte cada día y subirte a unos tacones! Cierto, aunque no del todo. Quiero decir que sí, trabajo en casa. O en un parque, o en una cafetería, o estando de […]